Todos hemos pensado alguna vez o hemos tenido una planta en nuestros hogares, pero, ¿alguna vez te has hecho preguntas acerca del cuidado de tus plantas teniendo en cuenta sus particularidades?
Posiblemente te esfuerzas para que tus plantas luzcan bonitas, pero al cabo de unos meses sus hojas pierden fuerza o lucen de un color más apagado. Por ese motivo compartiremos unos consejos para entender y mejorar el cuidado de las plantas y flores para que tengan un espléndido aspecto.
En el siguiente artículo te presentamos 6 tips o consejos básicos que podrán ayudarte a acercarte al mundo de la jardinería y aprender sobre el cuidado de tus plantas y flores para proporcionarles aquello que necesitan.
¡Empecemos!
¿Cómo y cuándo regar las plantas?
El regado es una de las partes más importantes del cuidado de una planta, este sin duda es muy relativo dependiendo de la estación que nos encontremos o del tipo de planta que estemos hablando, pero hay algunos consejos universales que puedes seguir para regarlas adecuadamente y que se vean llenas de vitalidad.
Para ver las características específicas de cada planta y sus necesidades de regado concretas se puede ver en el artículo “Riego de plantas”
¿Cuándo regarlas?
Hay muchos mitos acerca del momento ideal para el regado, pero el más acertado es por la mañana, concretamente en el amanecer o las primeras horas de la mañana, el motivo es que es justo cuando empieza su proceso metabólico y absorben más nutrientes, además el sol no es tan potente como para evaporar tan rápido el agua. Mientras que si es por la noche, pueden tener demasiada humedad, y hacer que se pudran las raíces o que aparezcan hongos, además de que no hacen el proceso de fotosíntesis y su actividad es más baja.
¿Cómo regarlas?
En primer lugar, la temperatura del agua, esta debe estar a temperatura ambiente, puesto que de lo contrario, podría dañar la planta.
Otro aspecto importante es, en el momento de verter el agua, debe caer directamente en la tierra, así no caerá sobre las hojas y habrá menos probabilidades de que se pudran.
Por último, se debe regar hasta que el agua salga por debajo, de este modo sabemos que todos los niveles de la tierra estarán húmedos y que la base no está seca, que es un error habitual.
¡¡ ATENCIÓN!! NO RIEGUES SI…
-La tierra está húmeda.
-Las hojas tienen las puntas marrones, ya que significa exceso de agua.
-Hay mucho sol, puesto que hará que el agua se evapore demasiado pronto.
Escoge la maceta y el sustrato adecuado
La maceta es la casa de nuestras plantas, por eso es importante tener en cuenta sus características. Lo más importante es que tenga agujeros de drenaje en la base para que el sustrato pueda desechar el exceso de agua.
El material no es tan importante, pero sí que puede sumarle particularidades si es usado a conciencia. Por ejemplo, las macetas de terracota y barro son ideales para las plantas que no necesitan demasiada humedad, esas que requieren de un sustrato seco (como los cactus, las plantas suculentas…), puesto que el barro transpira más que el plástico, el cual retiene la humedad.
Importante: no confundir las macetas con los cubremacetas (recipientes usualmente más estéticos que usamos para cubrir las macetas), los segundos no tienen orificios, es por ello que al regar tendremos que retirarlo por unos minutos o unas horas.
En cuanto a la tierra y al sustrato, una duda muy frecuente es saber cuál será más adecuada para tus plantas. La calidad de la tierra es importante, ya que será crucial para el crecimiento y supervivencia. La tierra aporta humedad, alimento y favorece el drenaje, es por ello que la elección dependerá de las características y necesidades de cada planta. Cada tipo de tierra tiene características físicas y químicas, estas son algunas que te serán útiles de conocer:
- Tierra preparada
- Tierra profesional
- Tierra negra
- Tierra de hoja
- Tierra orgánica
- Tierras especiales
Por otro lado, el sustrato es aquella tierra específicamente preparada para cultivar en ella, es decir que brinda los nutrientes requeridos para cada tipo de planta. Encontramos el sustrato universal y los sustratos específicos.
Hay 10 tipos de sustratos específicos cada uno con propiedades y componentes distintos:
- Sustrato para plantas ácidas
- Sustrato para plantas verdes
- Sustrato para plantas en flor
- Sustrato para cactus y suculentas
- Sustrato para huerto
- Sustrato para orquídeas
- Sustrato para plantas carnívoras
- Sustrato para semilleros
- Sustrato para rosales
- Sustrato para bonsáis
Próximamente habrá un artículo específico sobre la tierra y el sustrato. ¡No te lo pierdas!
¿Sabías que puedes hacer repelentes y abonos caseros?
Igual que en el sustrato y la tierra, la elección del abono es importante para aportar nutrición y vitaminas extras.
Consejo: siempre será mejor que lo consultes con un especialista puesto que algunos pueden quemar tu planta o perjudicarla.
Los fertilizantes son una buena opción para darle nutrición extra a nuestras plantas, sobre todo durante los cambios estacionales. Puedes comprarlo en cualquier vivero e incluso en supermercados, aunque no es lo que más recomendamos, pues estos llevan químicos que contaminan el suelo y los mantos acuíferos.
Por este motivo te recomendamos el abono orgánico, más natural y respetuoso con el medioambiente. Aunque los abonos orgánicos clásicos sean el estiércol, el compost, la turba o el humus, existen otros métodos a continuación te enseñamos algunos que puedes hacer en tu casa muy sencillos:
Prueba de hacer abonos orgánicos en casa
Con pieles de plátano
¡Usa las cáscaras de plátano! Déjala secar y entiérrala al lado de la planta.
Otra opción es cortar la cáscara y meterla en una botella hasta que el agua adquiera un color café para regar con ella.
Con legumbres
Si dejas en remojo lentejas, frijoles o garbanzos, usa el agua para regar, ¡contiene nutrientes!
Con infusiones, café molido o cáscaras de huevo
Los residuos de infusiones o de café molido y las cáscaras de huevo batidas también son útiles. ¡Pero recuerda! Todo debe ser enterrado, de lo contrario podrá atraer insectos o plagas potenciales
Con vinagre
Para las plantas que precisan de suelos ácidos (camelias y azaleas) el vinagre es una buena elección, puesto que tiene ácido acético. Para usarlo correctamente, disuelve el vinagre y úsalo para regalar.
¿Cómo hacer repelentes caseros?
Las plagas o bichos, suelen dañar la salud de nuestras plantas y muchas veces sin que nos demos cuenta, aunque curiosamente algunos son beneficiosos, es crucial revisar las hojas en busca de señales que indiquen la aparición de plagas. A veces son inevitables, pero se pueden prevenir cuidando adecuadamente de nuestras plantas, tal y como te enseñamos en este artículo (abonar cuando lo necesitan, tener una pauta correcta de riego, podarlas, etc.) Hay una gran variedad de insectos y otros seres vivos, pero los más comunes son los áfidos, insectos que se alimentan de savia, más conocidos como cochinillas, pulgones, moscas blancas; aunque comúnmente también pueden aparecer hongos y ácaros.
Tipos de insecticida
En el mercado existen una gran variedad de insecticidas para jardinería y de características específicas; según su acción, encontramos los sistémicos en los que la planta los absorbe por la raíz o superficial. Según su modo de acción se diferencian de los insecticidas que matan al insecto por contacto o ingestión. Según su especificidad encontramos los que se puede usar contra varios mosquitos, los polivalentes, los específicos, que como su nombre indica se limitan a un tipo de insecto, y los de triple acción, los cuales combaten insectos, ácaros y plagas diversas. Y finalmente, según su fase de actuación, es decir, de prevención, remedio, etc. A continuación te damos las recetas para que fabriques tus repelentes caseros.
Un consejo: Puede consultar este link para ver cómo utilizar un insecticida correctamente, y ante cualquier duda acuda siempre a un profesional.
Insecticida con ajo
Es un gran repelente de insectos por su fuerte olor mantiene alejadas las plagas de las plantas. Recomendamos triturar una cabeza de ajo junto a clavos y agua. Una vez todo esté bien mezclado, déjalo reposar durante 24 horas y ya estará listo para vaporizar. Opcionalmente se le puede añadir aceite vegetal y jabón líquido para incrementar su potencia.
Insecticida con pimienta
Otro gran repelente de mosquitos es la pimienta. Como en la anterior receta la batiremos con agua hasta que quede bien disuelta y le añadiremos unas gotas de jabón.
Bicarbonato de sodio como aliado inocuo
El bicarbonato de sodio es un producto barato, muy útil para combatir plagas y hongos. Solo será necesario diluir una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua y ya tendremos el remedio preventivo para mantener la salud de nuestras plantas.
¿Cómo revivir una planta marchita?
Aunque parezca que una planta marchita no tiene arreglo, siempre hay una posibilidad de que esta vuelva a la vida si sabemos lo que hacer al respecto.
Por esto, para lograr resucitar una planta, lo primero que debemos hacer será cortar los tallos y las hojas secas, dado que esto reduce la cantidad de nutrientes y salvia que la planta desperdiciará en intentar salvarlos.
A continuación, deberemos averiguar el motivo por el que esta se ha marchitado, con el objetivo de poder poner solución al problema.
El motivo más común del marchitamiento de las plantas es la sequedad, por lo que, si sospechamos que ese es el problema al que nos enfrentamos, deberemos hidratar la planta a conciencia y trasplantar la planta en una nueva maceta, a poder ser de mayor tamaño y con un sustrato nuevo. Por último, regar las hojas resulta útil para acelerar el proceso y a reducir la sequedad ambiental.
¿Qué diferencias básicas hay en el cuidado de plantas de interior y de exterior?
Plantas de exterior
Las plantas exteriores tienen que estar al sol un mínimo de seis horas al día y regarlas dos o tres veces a la semana. Se caracterizan por sus hojas pequeñas y sus colores llamativos, que normalmente suelen ser el amarillo o el púrpura. Este tipo de planta es mejor tenerlas en macetas, dado que a la hora de moverlas, ya sea por el clima o por la falta de luz, es mucho más seguro que no plantarlo en la tierra. Las mejores macetas suelen ser de arcilla o cerámica y se adaptan mejor al ambiente exterior porque drenan mejor el agua del riego.
Particularidades
En el caso de querer poner las plantas directamente en la tierra en vez de en macetas, es importante tener en cuenta los días lluviosos porque en el caso de que la frecuencia de lluvia sea normal, no hará falta regar las plantas más veces. Por el contrario, ten en cuenta que en verano, al ser un clima más caluroso, deberás regar más de lo habitual tus plantas por el calor y las lluvias escasas que caracterizan nuestro verano.
Otro tip sería ir controlando las plantas asiduamente, para poder detectar cualquier signo dañino en las plantas. Deberás observar las hojas y los tallos, para ver si tus plantas tienen algún insecto u hongo.
Plantas de interior
Una de las razones por las que las plantas de interior se terminan marchitando es la ausencia de luz. Normalmente, este tipo de plantas se tienen que poner cerca de un balcón, ventana o vidriera para poder hacer correctamente la fotosíntesis. En el caso de que no haya luminosidad suficiente, la planta suele alargar sus tallos de forma anormal para ir en busca de luz.
Al corregir la ubicación de las plantas, evitarás que las hojas se caigan o se vuelvan amarillas. Aunque cada planta tiene sus particularidades, aprende sobre las tuyas para ver dónde les conviene estar.
Importante: los rayos de sol no deben impactar directamente a las plantas, ya que se pueden quemar.
Consejos básicos
Un error que solemos cometer es el de regar demasiado las plantas, las de interior, no suelen necesitan tanto riego como las de exterior, ya que al estar en un clima más neutro y acogedor no hace falta regarlas tanto.
En el caso de estas plantas, las mejores macetas son las de cerámica para que puedan transpirar bien. El exceso de agua es la principal causa de muerte de este tipo de plantas.
Por último, hay que tener cuidado con la temperatura ambiental, dado que los cambios bruscos o las corrientes de aire pueden suponer un peligro para estas. Las plantas normalmente tienen que estar entre los 15 y 25ºC sin contar la pequeña variedad que hay entre el día y la noche o en las estaciones del año.
Cuidado: es muy importante que las plantas no estén al lado de radiadores o aires acondicionados, puesto que su proximidad puede ser un problema para ellas.
¿Cómo funciona el trasplantado?
Trasplantar una planta parece una tarea sencilla, aunque no siempre lo es. Para lograr un trasplante exitoso, existen una serie de pasos que se deben seguir correctamente.
Primero debemos encontrar y utilizar el sustrato más adecuado para nuestra planta, para lo que deberemos investigar acerca de la tipología de nuestra planta y las necesidades a las que debe responder el sustrato elegido.
Posteriormente, debemos elegir correctamente tanto el tiempo como el lugar del trasplante. En el caso de la mayoría de las plantas, el momento idóneo es antes de que inicie su etapa de floración, siempre y cuando las temperaturas sean adecuadas. En cuanto al lugar, debemos asegurarnos de que la maceta es del tamaño adecuado y que no existen elementos que obstaculicen el crecimiento de la planta.
Por último, deberemos revisar las raíces de la planta y comprobar que su estado sea bueno, así como desenredarlas en caso de que exista algún nudo.
¡Esperamos que os hayan resultado útiles los consejos! Puedes compartir este post si te ha gustado y consultar otros artículos de nuestro blog. Encontrarás los productos que se mencionan en nuestras tiendas de jardinería y mantenimiento de plantas.