The Line: La ciudad sostenible del futuro

¿En qué consiste? 

«The Line» es el nombre que recibe el proyecto propuesto por Neom, empresa de la cual es propietario Mohamed bin Salman. A pesar de que su planteamiento fue en 2016, su puesta en marcha no ha sido hasta 2022. El plan consiste en crear una megaedificación que simule una gran ciudad distinta al concepto que conocemos hasta ahora. Esta consta de la escalofriante cifra de 170 km de largo, y será construida en el noroeste de Arabia Saudí, en pleno entorno desértico. 

Fotografía del desierto de Arabia Saudí. https://www.pexels.com/es-es/foto/carretera-puesta-de-sol-arena-desierto-9822971/

La ciudad futurista constará de grandes rascacielos y multitud de vegetación. Además, sus grandes muros de vidrio, posibilitarán un clima estable durante todo el año, pese a encontrarse en un clima desértico.  ¿A quién no le apetecería?

Infraestructuras como calles y carreteras, no se contemplan en el gran proyecto urbanístico. Este únicamente dispondrá de un tren de alta velocidad, que permitirá a los 9 millones de ciudadanos que habitarán en esta, trasladarse de una punta a otra de la ciudad en tan solo 20 minutos. 

Con todo ello, «The Line» pretende ser la primera ciudad del futuro, teniendo como principal objetivo, minimizar las emisiones de carbono. Ello le permitirá  no depender ni del petróleo ni del gas, por lo que su implantación, además de ser medioambientalmente sostenible, posibilitará una cierta independencia económica. Todos los elementos que conforman el proyecto están planteados de forma que no produzcan ningún tipo de impacto en la salud y el bienestar de las personas, amoldándose de este modo a sus necesidades. 

La estructuración de la ciudad pretende aportar a sus ciudadanos una alta calidad de vida,  sin contaminación ni los elementos perjudiciales propios de una gran ciudad. Con ello se busca fomentar una calidad de vida que haga que las personas puedan vivir mejor y más años. Cabe destacar, que para su construcción, se pretenden crear más de 380.000 nuevos empleos.

¿Pero, para cuando veremos construida la megaedificación? Neom pretende finalizar su proyecto de cara a 2070. 

Tipos de plantas

La vegetación en «The Line» será muy variada. Los dos laterales superiores de la estructura estarán totalmente cubiertos por vegetación verde. En este sentido, al tratarse de un clima desértico, el cual llega a niveles de temperatura superiores a los 40 °C durante varios meses seguidos, se pretenderá sembrar un cultivo de cobertura; pudiendo ser rastrero (combinando leguminosas con gramíneas), o en arbusto (crotalaria, palo dulce…). A través de esta cobertura verde, se conseguirá reducir la temperatura de la superficie, evitar la evaporación, incrementar la fijación de nitrógeno atmosférico y conservar la humedad del interior. La cobertura vegetal estará compuesta por árboles y setos que tendrán una función de barrera rompevientos, la cual refugiará el interior de la estructura a través de moderar la velocidad del viento y la erosión, resguardando las plantas sensibles de las ráfagas y cambiando la temperatura del aire y del suelo. La misma cobertura verde, también estará compuesta por plantas variadas, como el cactus o el agave, ya que las dos tienen una alta resistencia a las sequías al considerarse plantas desérticas. A parte, también se sembrará geranios y la planta denominada verbena, por el hecho de que ambas, además de soportar altas temperaturas y la falta de agua, tienen una apariencia muy colorida y vistosa. 

Mientras que en el interior del edificio, como ya se ha comentado, predominará un microclima que tendrá temperaturas diferentes a las del resto de la zona donde estará ubicado este, es decir, el desierto. Este tipo de clima interior, será generado a través de diversas variables atmosféricas y del establecimiento de pequeños jardines, los cuales originan sombras. Algunos componentes vegetales que facilitarán este microclima serán árboles, trepadoras y arbustos. Concretamente, en estas zonas templadas habrá una flora variada, pudiéndose contemplar diferentes tipos de pastizales y árboles, tales como la confiera, el alerce o el roble. Así mismo, este tipo de clima favorecerá el crecimiento de diversos cultivos manipulados por los propios residentes de la edificación, pudiendo cultivar vegetales, trigo, maíz, fruta… 

Fotografía en realidad virtual sobre el interior del proyecto «The Line» https://www.pinterest.es/pin/672584525617179538/

Mantenimiento en la vegetación en “The Line”

Lo primero que se debe tener en cuenta para saber cómo funcionará la preservación de la naturaleza en «The Line» es de que manera se conseguirá un microclima qué permita que las plantas vivan de manera adecuada. 

Espejos en los muros

La ciudad está diseñada de manera que los muros de 500 metros que la delimitan, sean de espejos. Por una parte, estos permiten que la ciudad se camufle por la parte exterior, hecho que evita el impacto ambiental de la infraestructura gigante y la separa del entorno natural en la que se encuentra, es decir, el desierto. Por otra parte, los espejos gigantes son la clave para conseguir un clima ideal durante todo el año dentro de la ciudad ya que permiten que el sol no entre de manera tan brusca, haciendo así que las temperaturas se regulen por si mismas.   

Jardines verticales 

Tal y como especifican los creadores del proyecto, la comunidad vivirá rodeada de naturaleza gracias a los jardines verticales. Los jardines verticales consisten en colocar plantas de manera vertical en espacios como paredes o bien muros y suponen una gran invención para poder ubicar más vegetación en espacios urbanos. Estos muestran muchos beneficios como pueden ser la purificación del aire; la reducción de la temperatura ambiente; la reducción del ruido ambiental; ambiente saludable; aumenta la sensación de bienestar.

Sostenibilidad 

La ciudad sin coches ni carreteras llegará a ser 100% eficiente gracias a las energías renovables y está diseñada para emitir una huella de carbono cero. El aire limpio que se pretende conseguir, será posible a través de la gran cantidad de vegetación que se encontrará dentro, más sabiendo que «The Line» se situará en el medio del desierto.

Gracias a las características que vemos dentro de la ciudad, se podrá establecer espacios microclimáticos donde no faltará el equilibrio perfecto de luz solar, sombra y ventilación natural. Aunque el agua no faltará en la ciudad, ya que está conectada con el mar, se nos explica que posiblemente se utilizarán drones para poder provocar lluvia dentro de la ciudad.   

The Line: La ciudad sostenible del futuro

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