En este artículo repasamos las claves que nos ayudarán a crear ese espacio que tanto deseamos, de manera correcta y duradera en el tiempo. ¡No tengas miedo a que se te mueran las plantas, sé tú quien tiene el control!
Todos hemos querido llenar, alguna vez, nuestro espacio personal de plantas que ayuden a hacer más amena y agradable la estancia. No obstante, nunca nos han enseñado cuáles son las mejores pautas para iniciarse en este mundillo, y tener éxito en el intento.
Qué tener en cuenta a la hora de tener tu primera planta
En primer lugar, debemos recalcar que una planta no cumple solamente una función decorativa. Estas, son seres vivos, al igual que los humanos o cualquier otro animal, y necesitan ciertos cuidados para que puedan crecer y desarrollarse de manera correcta, o como nosotros decimos, para que puedan crecer felices.
Por ello que, en este artículo, ponemos a tu disposición información en relación con el tipo de planta, el lugar donde debe ubicarse y los hábitos y cuidados que necesita para desarrollarse de manera correcta. En este nivel inicial no tocaremos en profundidad temas cómo la estacionalidad de dichas plantas, así como su floración, ya que preferimos concienciar a las personas a tener plantas que se adapten a sus necesidades, tiempo y conocimientos. No obstante, si se pretende profundizar en este mundillo, es de vital importancia tener conocimiento e informarse sobre los cuidados que necesita cada tipo de planta y cada especie en concreto, puesto que puede haber variaciones dentro de un mismo tipo.
El tipo de planta que no es adecuada para iniciarse en este mundillo es cualquiera que necesite revisar constantemente aspectos como la humedad del ambiente y la tierra, así como un regado concreto y constante o un pulverizado concreto. Estos cuidados parecen sencillos pero, realmente, tienen cierta complicación y puede darse el caso de verse superado en el intento.
Desde Plantarum recomendamos que tu primera planta no sea aquella que deseas a toda costa, sino aquella que encaje en tu nivel de conocimiento, pese a no ser tu primera opción en la lista. Con el tiempo, podrás dar una vida feliz a cualquier planta de tu agrado y dejar crecer tus deseos.
Espacio, lugar y necesidades
Lo primero que se tiene que tener en cuenta cuando se pretende comprar una planta es pensar dónde va a estar ubicada. Este espacio no solamente tiene que tener un criterio decorativo, además de estético, debe cumplir las necesidades que requiere la planta.
Espacio
Se tiene que tener en cuenta el tamaño, tanto horizontal como vertical, y se debe tener en cuenta que el tamaño inicial de la planta no es el que tendrá finalmente. Uno se debe informar acerca de su crecimiento, al igual que tendríamos en cuenta con un hijo o una mascota, de esta forma, se debe buscar un lugar apto para que se pueda desarrollar.
Lugar
Debemos tener en cuenta el clima del lugar, el cual tiene que adaptarse en cuanto a humedad y temperatura, así como en cuanto a luminosidad. Las plantas tienen variación entre ellas a la hora de requerir más o menos luz, más o menos temperatura, y más o menos espacio.
En este caso, al ser plantas “de interior” tendremos que tener en cuenta que exista un lugar adecuado, dentro del hogar, para cada una de las plantas que vayamos a acoger. Para ello debemos tener en cuenta diversos aspectos, la intensidad y procedencia de la luz (directa o indirecta) así como el espacio, anteriormente mencionado, o el riego, que dependerá individualmente de cada planta.
Necesidades
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la humedad y el riego que requieren cada una de las plantas. Por ejemplo, como norma general, un cactus requiere menos riego que una planta de origen tropical. Este factor varía dependiendo de la tipología de la planta, por ende, no se puede generalizar. Este aspecto está ligeramente relacionado con otro aspecto fundamental a la hora de tener una planta, el sustrato o tierra que necesita para crecer adecuadamente. Este es fundamental, ya que aporta los nutrientes necesarios que necesita cualquier planta para desarrollar sus funciones básicas y poder desarrollarse.
Puedes acudir a nuestras instalaciones o cualquier otro vivero para obtener más información y asesoramiento.
Plantas florales
Las plantas que trataremos en este apartado, las que producen flor, son las conocidas como angiospermas. Este tipo de plantas se caracteriza por producir flor y fruto. Este tipo de plantas suele atraer con mayor facilidad y efectividad a todo tipo de insectos polinizadores, los cuales se benefician de su polen e, inconscientemente, ayudan a la reproducción de estas.
A menudo se suele escoger este tipo de plantas porque son más llamativas que las gimnospermas, las plantas sin flor. No obstante, se debe tener en cuenta que, como norma general, estas plantas son más débiles que las anteriormente mencionadas, es decir, son más delicadas, y requieren de mayores cuidados.
Para poder averiguar más sobre este tipo de plantas no dudes en hacer clic aquí, y adentrarte en el mundo de las plantas florales.
Características y cuidados
Características
Cuando compramos una planta floral, debemos tener en cuenta que su floración no es constante, depende de ciertos cambios estacionales y ciertas características físicas, como la temperatura o la humedad. Es por ello que no siempre van a mantener la flor. Esta puede ir apareciendo y desvaneciendo a medida que avanza el tiempo, por ello, no debemos tomarlo como un indicativo de salud de la propia planta.
Lo mismo ocurre con los frutos, los cuales se forman a raíz de la polinización de la propia flor, la cual crea un ovario que contiene una semilla en su interior, y que favorece la preservación de la especie. No obstante, tampoco debemos tomar este factor como indicador de la salud de dicha planta.
Cuidados
Primeramente, debemos tener en cuenta el tipo de sustrato que necesita exactamente la planta que finalmente escojamos. Esta información, normalmente se obtiene a la hora de adquirir dicha planta, ya que viene adherida a su recipiente o tiesto. Si no es así, se debe acudir a otras fuentes en busca de dicha información.
Como norma general, este tipo de plantas requiere de un sustrato relativamente neutro (PH 6) y suave, con gran cantidad de nutrientes, “con una mezcla equilibrada de turbas, Perlita, Agrosil y abono completo” lo cual favorece el enraizamiento. No obstante, requerirá de una fuente de nutrientes externos, los cuales se encuentran en diferentes formatos, aunque lo más común es encontrarlo en forma de «bastoncitos» que se deben introducir en el sustrato y que serán adquiridos por la planta a través del riego.
El tipo y frecuencia de riego, así como la humedad y temperatura que necesita la planta en cuestión, como norma general, viene explicado junto con la información del sustrato, mencionado anteriormente. Estas acciones, no son comunes a todas las plantas, es decir, cada una necesitará, individualmente, unos cuidados u otros.
Normalmente no se necesita poda en este tipo de plantas, no obstante, hay algunos pequeños arbustos o plantas más voluminosas, dentro de las angiospermas, que sí necesitan este tipo de cuidados. Desde Plantarum, recomendamos que si se va a realizar dicho trabajo, primero se acuda a un cursillo de poda y cuidados.
Plantas no florales
Este grupo de plantas es denominado gimnosperma. Su principal particularidad es que no produce flor, por ende, no produce fruto ni semilla. Por ello, su manera de reproducirse es algo peculiar. Se pueden dividir en dos grupos, las briófitas y las pteridofitas. Aunque no profundizaremos en el tema en este artículo, es recomendable la lectura y el estudio de estos grupos de plantas. Además, también se consideran gimnospermas, las algas y otras plantas prehistóricas.
La reproducción de este tipo de plantas, normalmente, se produce a través de esporas, las cuales se ubican en el dorso de las hojas de dicha planta y se desprenden al estar maduradas. De este modo caen al suelo y, dependiendo de si este cumple las necesidades, consiguen prosperar y lograr culminar el proceso de reproducción.
Al no tener flor, estas no atraerán tantos insectos polinizadores, como en el caso anterior. No obstante, se deben tener en cuenta otro tipo de factores que pueden perjudicar el estado físico y vital de dicha planta.
Si estás más intrigado sobre las plantas que no producen flor no dudes seguir el siguiente enlace para poder saber más.
Características y cuidados
Características
Este tipo de plantas tienen diversas funciones y beneficios en comparación a las angiospermas. Una de sus principales cualidades, aunque no es común a todas ellas, es que su proceso de fotosíntesis es más potente que en el caso de la mayoría de plantas con flor. Se ha adjudicado el adjetivo de purificadoras o limpiadoras de aire, por este mismo motivo.
No obstante, hay mucha variedad de especies dentro de las gimnospermas, y no se debe generalizar esto último.
En general, también son más resistentes que las plantas florales, y pueden ser más indicadas para un principiante, ya que requieren de “menos” cuidados, o de menos intensidad y frecuencia al hacerlo.
Cuidados
Se deben tener en cuenta los aspectos mencionados anteriormente en el punto 2, es decir, espacio, luz, riego, humedad, temperatura, sustrato y recipiente. Los cuidados exactos de cada una de las especies se deben tener en cuenta y deben ser estudiados, este artículo muestra solamente una visión general de los motivos por los cuales debemos escoger una u otra especie, pero no profundiza en el cuidado de cada una de ellas.
La principal preocupación que debemos tener en cuenta en este tipo de plantas son los problemas ocasionados por hongos, parásitos y bacterias, los cuales pueden llegar a parecer inofensivos, pero forman parte de las principales causas de muerte en estos seres vivos. No obstante, mediante una observación constante y una rápida actuación se pueden combatir de manera efectiva.
Qué planta es la ideal
En este último apartado, pretendemos hacer una pequeña lista de posibilidades, mediante la que, según tus necesidades y características, puedas escoger esa primera planta con la que iniciarte en este mundillo.
El listado que hemos creado, parte de los tres principios básicos que destacamos en este artículo, lugar, conocimiento y tiempo. Es decir, se debe tener en cuenta los elementos que coinciden a la hora de escoger un lugar y el espacio que va a requerir la planta, volumen, temperatura, humedad y luminosidad. En segundo lugar, debemos informarnos a conciencia acerca de las características individuales, cuidados y necesidades de la planta en cuestión. En tercer y último lugar, debemos tener en cuenta el tiempo que podemos dedicar al cuidado de la misma, y a las diferentes emergencias que puedan surgir. Es decir, si por tu trabajo o estilo de vida, no puedes hacerte cargo de un ser vivo, sea animal o vegetal, es mejor no tener la responsabilidad al tenerlo.
Si te gustaría saber que planta sería la que se adapta más a ti no dude en seguir este link y encontrar tu planta ideal.
Recomendaciones que se pueden adaptar a ti
Por último, os adjuntamos un listado con las especies que mejor se pueden adaptar a tu nivel y tus necesidades.
- 1: Pachira acuática/Pachyra aquatica
- 2: Cinta/Chlorophytum comosum
- 3: Potos/photos
- 4: Crotón/Codiaeum Variegatum Pictum
- 5: El bambú de la suerte/Dracaena sanderiana
- 6: El espatifilo/Spathiphyllum Wallasii
- 7: El Cissus/ciso
- 8: Suculentas
- 9: Lengua de tigre/sansevieria
- 10: Helechos → mucha variedad y son resistentes