Ahorra agua y luz con tu jardín sostenible

A todos nos gusta que nuestro jardín se vea bonito, lleno de flores y plantas que nos llenan de vida. Sin embargo, sabemos qué mantener estas plantas durante mucho tiempo, y de manera adecuada no es precisamente económico.  Entonces, ¿Qué debemos hacer para tener un jardín sostenible y ahorrar gastos en su mantenimiento?

En el siguiente artículo os traemos unos consejos o tips para que podáis tener vuestro jardín de ensueño, ahorrando en vuestras facturas, y consecuentemente siendo sostenibles con el medio ambiente.

CARACTERÍSTICAS DE UN JARDÍN SOSTENIBLE

En la imagen aparece un niño jugando con un montículo de tierra que contiene el brote de una planta. Sirve para reflejar la simpleza y resistencia de las plantas que suelen haber en los jardines sostenibles.

Para que un jardín sea considerado sostenible, tiene que cumplir con una serie de requisitos. Es evidente, pues, que este debe de construirse con materiales ecológicos y reutilizables, que la proveniencia de las plantas, árboles y maderas sea de ecosistemas que velan por el bienestar de la madre naturaleza y sean eco friendly.

Estos jardines 2.0, como les han considerado algunos expertos. Tienen que dejar la mínima huella ambiental y aportar el máximo beneficio como elementos de la naturaleza. Los sistemas de mantenimiento de dichos jardines tampoco pueden ser contaminantes, por lo que la maquinaria de podar que funciona con gasoil no estaría contemplada en este caso. De la misma manera, el sistema de riego es imprescindible que sea bueno, para no desaprovechar el agua. Sí, es posible, hay que recolectar el agua con un sistema de aprovechamiento, y recogida de la lluvia. Asimismo, el diseño de estos jardines debe ser estratégico, para poder aprovechar al máximo las horas de sol que requieran nuestras flores. 

Por último, debemos tener en cuenta en qué tipo de clima vivimos, para poder plantar vegetación adecuada a él y no invertir cada poco tiempo en plantas porque no se adaptan y acaban muriendo.

NECESIDADES DE UN JARDÍN SOSTENIBLE 

La imagen muestra unas macetas pequeñas hechas con materiales reciclados. Sirve para destacar el concepto de reciclaje que está constantemente presente en la elaboración de un jardín sostenible.

Un jardín sostenible es aquel que utiliza prácticas y plantas que son respetuosas con el medio ambiente y que minimizan el impacto en el ecosistema local. Para que sean considerados sostenibles deben cumplir con algunas de las siguientes características:

  1. Uso eficiente del agua: emplear técnicas de riego sostenibles, como el riego por goteo o el riego por aspersión, explicados en detalle más abajo, pueden ayudar a ahorrar y a reducir la cantidad de agua que se desperdicia.
  2. Plantas nativas: las plantas nativas son aquellas que son originarias de la región donde diseñamos el jardín. Estas plantas están adaptadas a las condiciones climáticas y a los patrones de precipitación locales, por lo que son más fáciles de mantener.
  3. Uso de abonos orgánicos: los abonos orgánicos, como el estiércol y la composta, son una forma sostenible de fertilizar las plantas, ya que son biodegradables y no contaminan el suelo o el agua.
  4. Plantas que atraen a polinizadores: las plantas que atraen a las abejas y las mariposas, son importantes para la salud de los ecosistemas locales. Favoreciendo así al crecimiento y desarrollo natural del ecosistema que se está diseñando en nuestro jardín. 
  5. Control de plagas natural: en lugar de utilizar productos químicos, utilizar métodos naturales para controlar plagas, como el empleo de enemigos naturales de las plagas o el de plantas repelentes. En muchas ocasiones en el momento de elaboración del jardín nos encontramos con que la vegetación salvaje trae micro-plagas que pueden dañar nuestro nuevo ecosistema, es crucial tenerlo presente.

Es importante recordar, también, que cada jardín es único y puede tener sus propias necesidades específicas. Al planificar y mantener un jardín sostenible, es fundamental investigar y considerar las necesidades de su terreno, así como, las condiciones climáticas y ambientales. Para poder tomar medidas para minimizarla huella ambiental.

TIPOS DE RIEGO 

La imagen muestra dos gotas a punto de caer de una rama. Sirve para representar tanto el sistema de nebulización que deja las plantas rociadas como el sistema de goteo que administra el agua de forma eficiente para un mejor jardín sostenible.

Sabemos que uno de los factores que influyen más en el precio del mantenimiento y diseño de nuestros jardines es el consumo de agua. Es por esto por lo que es imprescindible tener muy claro qué tipo de riego queremos. 

En primer lugar, tenemos el riego más común: por aspersión. Consiste en un sistema automatizado, en el que hay que llevar a cabo una instalación de los mecanismos necesarios para poder abastecer el terreno que necesitemos.  Entre los inconvenientes de este tipo de riego, nos encontramos con que la inversión inicial, para realizar la instalación, es más costosa que en otras opciones. Asimismo, si su instalación no se ejecuta de forma muy precisa, podría provocar un mayor desperdicio de agua. En cuanto a las ventajas, sabemos que es adaptable a cualquier tipo de suelo, además, simula la lluvia, provocando que según qué tipo de vegetación, más exótica, se sienta en su propio ecosistema. 

Seguidamente, encontramos el riego localizado que se caracteriza por suministrar agua a presión en el corazón de la planta (zona radicular), las raíces, en lugar de rociarla sobre la superficie del suelo. Este método de riego es muy eficiente en términos de agua y permite a las plantas recibir la cantidad adecuada de agua sin desperdiciarla. Dentro de este tipo de riego existen 4 categorías: 

  • Microaspersión: consiste en la misma técnica que el riego por aspersión, aplicación del agua en forma de lluvia fina, pero en un trozo de terreno más pequeño y localizado. 
  • Mangueras con goteros: Estas mangueras tienen goteros que gotean agua poco a poco en el suelo cerca de las raíces de las plantas. Son muy eficientes en términos de agua y se pueden personalizar a cada jardín.
  • Goteo: Este sistema utiliza mangueras con goteros o boquillas que gotean agua lentamente en el suelo cerca de las raíces de las plantas. Es muy eficiente en términos de agua y puede ser personalizado para adaptarse a diferentes áreas del jardín, pero puede ser más costoso de instalar y requerir más mantenimiento que otros tipos de sistemas. 
  • Riego por nebulización: Estos sistemas utilizan nebulizadores o rociadores que pulverizan el agua en una fina niebla que se asienta sobre las plantas. Son eficientes en términos de agua y pueden ser personalizados para adaptarse a diferentes áreas del jardín.

Es importante tener en cuenta que los sistemas de riego localizado pueden ser más costosos de instalar y requerir más mantenimiento que otros tipos de sistemas. Además, deben tener cuidado al instalarlos para evitar dañar las raíces de las plantas o las tuberías.

En tercer lugar, tenemos el riego por superficie. Este método tiene un subsistema bastante popular. El riego por superficie es un método de riego en el que el agua se distribuye sobre la superficie del suelo para llegar a las raíces de las plantas. Este método se puede utilizar con diferentes tipos de sistemas de riego, como aspersores, boquillas o mangueras con goteros.

Uno de los subsistemas de riego por superficie es el riego por gravedad. En este caso, el agua se distribuye a través de un canal o una tubería en la parte superior de una colina y se filtra a través del suelo hacia las raíces de las plantas. Este método se emplea a menudo en jardines o huertos con el terreno inclinado, ya que permite aprovechar la fuerza de la gravedad para distribuir el agua de manera eficiente.

Ambos métodos de riego tienen sus ventajas y desventajas. El riego por superficie es fácil de instalar y puede ser eficiente para grandes terrenos, pero es menos preciso que otros métodos y puede generar más desperdicio de agua, debido a la evaporación. El riego por gravedad es eficiente en términos de agua y puede ser personalizado para adaptarse a diferentes sitios, pero es más costoso de instalar y requiere más mantenimiento que otros métodos. La elección se dará según el tamaño del jardín deseado.

ILUMINACIÓN

En este caso se muestran tres bombillas colgando de hilos. El tipo de bombilla que aparece no es sostenible, es por ello que no está ligada a ningún tipo de corriente y sirve solamente como decoración.

La iluminación en el jardín es un elemento importante para crear ambiente y destacar ciertas áreas o elementos de diseño. Además de ser una forma de seguridad durante la noche, la iluminación puede utilizarse para resaltar caminos, jardines de flores, estatuas o fuentes, y generar una atmósfera agradable para reuniones al aire libre.

Entre las opciones más destacables encontramos:

  1. Luces de paisaje: estas son luces que se instalan en el suelo. Proporcionan una luz suave y ambiental y son la opción perfecta para iluminar y destacar elementos específicos del jardín, como caminos o jardines de flores.
  2. Luces de pared: son luces que se instalan en la pared y se usan para iluminar terrazas o patios.
  3. Luces de mesa: estas son luces portátiles que se colocan en mesas y se utilizan para iluminar áreas de reunión al aire libre.
  4. Linternas de jardín: son luces portátiles que se cuelgan de árboles y se usan para iluminar áreas específicas de forma puntual. 

Es importante tener en cuenta la ubicación y el uso que queremos darle a la iluminación, al elegir el tipo de luz y la intensidad adecuadas que queremos. También es crucial tener en cuenta el impacto ambiental y el consumo de energía de las luces. Las luces LED son la opción más eficiente en términos de ahorro de energía, ya que son las que tienen el menor consumo. Además, la iluminación del jardín debe ser adecuada para el tamaño y la ubicación del jardín, así como para el uso que se le dará. También es relevante tener en cuenta la facilidad de instalación y mantenimiento. Pues la inversión en una iluminación de calidad a un bajo coste es lo que buscamos para ahorrar gastos en el hogar.

En general, la iluminación en el jardín es una forma efectiva de añadir belleza y ambiente a un espacio al aire libre mientras aporta funcionalidad de noche. Con un poco de planificación y consideración, se puede crear un jardín iluminado que sea atractivo y sostenible.

PLANTAS DE BAJOS RECURSOS

En la imagen aparece un tipo de plantas de bajos recursos que se alimentan a través del sistema de cultivo hidropónico. Este tipo de plantas son esenciales para la elaboración de un jardín sostenible

Otro de los temas importantes a tratar para ahorrar en el consumo de agua en nuestros jardines es el tipo de plantas que seleccionamos para decorarlo. 

Las plantas son una excelente forma de añadir verde y vida a cualquier espacio, y algunas plantas son más eficientes en términos de recursos que otras. Las plantas que consumen pocos recursos son aquellas que necesitan menos agua, luz y atención para crecer y prosperar. Algunas plantas que  recomendamos por ser conocidas como plantas de bajo mantenimiento y consumir pocos recursos son:

  • Cactus: los cactus son perfectos para áreas con poco sol y poca humedad, ya que son muy resistentes a la sequía y el calor. 
  • Plantas de interior: conocidas como plantas de interior, pero que también se usan en exterior. La pachira o el arbusto de la felicidad, son fáciles de cuidar y necesitan poca luz y agua para prosperar.
  • Plantas trepadoras: las plantas trepadoras, como la hiedra o la enredadera de la pasiflora, son perfectas para proteger la casa del sol y el calor. Además, son muy resistentes, necesitan poca atención y son la opción perfecta para decorar un buen tramo de valla exterior. 
  • Plantas de xeriscape: las plantas de xeriscape son aquellas que son resistentes a la sequía y pueden vivir en áreas con poca humedad. Algunas opciones incluyen la agave, el yucca y la salvia. Más información sobre este tipo de plantas aquí
  • Plantas nativas: las plantas nativas son aquellas que son originarias de la región donde se encuentra el jardín. Estas plantas están adaptadas a las condiciones climáticas y a los patrones de precipitación locales, por lo que son más fáciles de cultivar, requieren menos agua y atención. Infórmese de cuáles son las mejores en su zona aquí
  • Plantas purificadoras del aire: hay  plantas que tienen propiedades que ayudan a purificar el aire y a eliminar contaminantes. Algunas incluyen la aloe vera y el bambú.

Es vital recordar que todas las plantas tienen sus propias necesidades y cuidados, por lo que es importante investigar, y elegir flores adecuadas a la ubicación y a las condiciones climáticas. Al elegir plantas que consumen pocos recursos, se puede ahorrar agua y energía. De la misma manera que, se contribuye a tener un jardín más sostenible y un mayor ahorro.

Haz click aquí para ver ejemplos de jardines sostenibles

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